Mi Testimonio: La Fuerza de Dios en Mi Vida


Soy Ana C. Lebrón, madre de dos hermosos hijos, Juan Díaz y Maricelys Díaz, quienes han sido una bendición en mi vida. Ambos tienen condiciones que los mantienen en sillas de ruedas, pero su fortaleza y amor han sido mi mayor inspiración.

Desde el momento en que Dios me los confió, supe que mi camino no sería fácil, pero también comprendí que Él nunca me dejaría sola. Ha habido días de cansancio, de incertidumbre y de lágrimas, pero en cada paso, el Señor ha sido mi refugio y mi fuerza.

A través de las dificultades, he visto la mano de Dios obrando en nuestras vidas. Él nos ha dado provisión, personas maravillosas que nos apoyan y, sobre todo, la certeza de que no importa cuán grande sea la prueba, Su amor siempre es mayor.

Hoy doy testimonio de que Dios es fiel. Él ha fortalecido mi corazón para seguir adelante y ha llenado nuestra casa de amor y esperanza. Mis hijos son mi mayor tesoro, y a través de ellos, Dios me ha mostrado lo que realmente significa la fe y la perseverancia.

Si estás pasando por una prueba, quiero decirte que Dios nunca te abandona. Confía en Él, porque, aunque el camino parezca difícil, Su gracia te sostendrá y te llevará a lugares que nunca imaginaste.

Dios te bendiga




Comentarios

  1. Marabilloso, que El Señor Jesucristo bendiga este ministerio.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo mas leído

Jesucristo como Capellán

El Comportamiento Humano en la Consejería Cristiana